miércoles, 23 de diciembre de 2015

Desde la Plaza de Moraleja



24 de diciembre de 2015, en la Plaza de Moraleja...





El gran público concentrado en los alrededores...




martes, 29 de septiembre de 2015

domingo, 27 de septiembre de 2015

Fuentes de Cuéllar


Texto de Wikipedia

Fuentes de Cuéllar es una localidad del municipio de Cuéllar, al norte de la provincia de Segovia. Se encuentra ubicada a 891 msnm en un suave cerro al oeste de Cuéllar, del que le separan 8,7 km, y en el límite con la provincia de Valladolid. Por la zona discurren los ríos Cega y Cerquilla, y su nombre hace referencia a la cantidad de fuentes que posee la localidad, entre ellas, la de las Pozas, Hontanar, Trián y Santa Coloma. Contaba con una población de 43 habitantes, en 2013, según datos del INE.

Destaca desde los alrededores debido a situarse en un promontorio, siendo inconfundible para los que la conocen, la silueta de la iglesia de San Juan Bautista, un importante edificio de origen románico, remodelado a lo largo de los siglos y en el que se puede apreciar también el gótico y el renacentista. Además, a las afueras de la población se ubica la ermita del Humilladero, y junto a ella el cementerio.

Se celebran las fiestas patronales en honor a San Juan Degollado el penúltimo fin de semana de agosto (fin de semana anterior a las fiestas de Cuéllar), y también es tradicional la fiesta del Mayo, en la que los quintos colocan un pino en el centro de la plaza durante el mes de mayo.





lunes, 21 de septiembre de 2015

Vegafría


Textos de Wikipedia

Vegafría es una pedanía del municipio de Olombrada, pueblo al norte de la provincia de Segovia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Se encuentra a una distancia de 76 kilómetros de Segovia, la capital provincial. Esta localidad se agregó al municipio de Olombrada en 1970, siendo hasta esa fecha un municipio independiente.

Este pequeño pueblo viene experimentando últimamente un lento cambio en su fisonomía, debido a que de algunas ruinas van surgiendo poco a poco casas restauradas, que generalmente respetan los modos, estéticas y materiales autóctonos. A otros cambios sociales ha contribuido también la existencia, desde 2003, de la Asociación de Amigos de Vegafría, desde donde se impulsan nuevas y diversas actividades culturales que intentan cohesionar a sus vecinos y amigos, actividades que tienen su momento cumbre en las fiestas que la Asociación celebra durante la semana central del mes de Agosto.

Desde 1247 se llama Vegafría aunque antes se escribía separado, “Vega Fría” y actualmente se escribe junto. A mediados del siglo XX, esta localidad contaba con 276 habitantes.

El 12 de febrero de 1970 se decreta su incorporación al municipio de Olombrada.

Tras agregarse al municipio de Olombrada su población ha ido disminuyendo notablemente, debido a que la mayoría de los jóvenes han dejado el pueblo en busca de mejores oportunidades.

Pertenece a la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña, dándose el caso de que Olombrada está integrada en la de Cuéllar.

Vegafría es un pueblo que todavía conserva calles y plazas sin asfaltar, lo que no supone ningún inconveniente ni es motivo de queja ni reivindicación de nadie, ya que su Plaza Mayor, "El Pradillo", tapizada de césped y sin rastro de adoquinado ni asfaltado, supone un orgullo para sus habitantes.

Tienen gran importancia las bodegas típicas de la zona y la ermita del Santo Cristo del Humilladero. El edificio principal del pueblo es la iglesia de Santa María Magdalena, la cual se comenzó a construir en estilo gótico pero se remató con un artesonado mudejar, tal vez por falta de fondos. Destacan en el interior el retablo mayor, de estilo renacentista, con la talla de María Magdalena en el centro; y cinco pinturas de la vida de La Magdalena y la Pasión; así como varias obras de plata entre las que destaca la cruz gótica realizada en Segovia a finales del siglo XV.

En el siglo XIII, este municipio producía trigo, cebada, centeno, garbanzos, muelas y berros. Manteniendo también ganado lanar, vacuno y mular y criando caza de liebres, conejos y algunas palomas. Un siglo después, las producciones principales del término eran cereales, algarrobas y hortalizas y adquiriendo en los últimos tiempos un creciente impulso de cultivo de remolacha azucarera. A mediados del siglo XX en Vegafría se criaba ganado lanar, vacuno y porcino.

La patrona del pueblo es Santa María Magdalena y las fiestas en su honor se celebran el segundo domingo de Julio, día en que la población puede llegar a multiplicarse 8 o 10 veces.

La Asociación de Amigos de Vegafría celebra otras fiestas a mediados de Agosto y durante una semana completa, habiendo tenido muy buena repercusión en los medios escritos regionales las exposiciones preparadas los años 2005 y 2006.

La charca de Vegafría está formada por el agua que aportan diversos manantiales que hay en el subsuelo. Se la conoce por el nombre de Bebedero, ya que era donde antiguamente abrevaba el ganado.

Durante 20 años fueron a parar allí las aguas residuales del municipio, lo que produjo su contaminación. En el año 2006 se inició su recuperación realizando una limpieza de fondos y laderas y desviando las aguas residuales que ahora van a verter unos 150 metros por debajo de la charca, dejando que esta se alimente solo de las surgencias y aportes cercanos. En las inmediaciones de la charca y arroyo abajo se han plantado diversos árboles en las dos laderas. Todo ello ha conformado un nuevo entorno natural, que es visitado todas las tardes por gran cantidad de aves que se acercan a la captura de algunos insectos y otros animales acuáticos.

Sus aguas, junto con el de otras fuentes de la zona, como la de los Huertos, van a parar al arroyo Cerquilla. En dicha charca crecen plantas como espadañas, hierba de San Antonio y carrizo. También podremos observar ranas, sapos, culebras, patos y garcetas.



sábado, 19 de septiembre de 2015

Gregorio de Roa


Desde que estoy en Moraleja, en varias ocasiones, he oído hablar de Goyo. Parece ser que era una persona querida y respetada en el pueblo. El ya no está entre nosotros, nos dejó el año pasado, pero he conocido a Isabel, su hija, y hablando con ella hemos decidido darle un espacio en este blog para su recuerdo.

Gregorio de Roa, más conocido por Goyo, nació en la población vallisoletana de Tudela de Duero el 21 de marzo del 36, y 60 años más tarde, los quiebros del destino le llevarían a instalarse en Moraleja, donde acabó integrándose y ganándose el cariño y el respeto de los vecinos.

Siendo muy joven abandonó su pueblo natal para moverse por Barcelona y Bilbao, donde trabajaría como pintor y decorador. Cuando vivía en Bilbao, conoció a Marisa, una joven de Santander con la que formó una familia y tuvieron dos hijos.

Volvió con su familia a Tudela de Duero y allí pasó los siguientes 30 años de su vida, alternando su trabajo de decorador y pintor, con diferentes disciplinas artísticas y con su afición por el ciclismo, participando en el Club Ciclista de su pueblo.

El arte siempre estuvo presente en su vida, dejándonos a su partida un montón de pequeñas joyas, algunas de ellas dentro de su casa de Moraleja, a la que dedicó los últimos 20 años de su vida. En ella podemos ver constancia de una de sus pasiones, la pintura al óleo.


Goyo fue un hombre sencillo, sociable y buena persona, aunque no le faltaba su carácter, le gustaba ir a su aire y tenía su particular manera de abordar las cosas.

Al llegar a Moraleja, compró una vieja casa de pueblo, que con los años iría reconstruyendo y a la que acabó dando un estilo muy personal. Alternaba los trabajos de su casa con otros trabajillos esporádicos de restauración y carpintería.

Fui muy feliz en Moraleja decía, "estoy muy bien y muy tranquilo", tan tranquilo que no tenía teléfono, hasta que siendo ya "un poco mayor", los hijos le convencieron para hacerse con un móvil.

Las fotografías de Goyo no son mías, me las ha dejado Isabel para ilustrar esta entrada, así como todos los comentarios (yo no llegué a conocer a Goyo). Las imágenes de los dibujos, son fotografías que he tomado de parte de las joyas, antes comentadas, que nos dejó en su casa de Moraleja.


sábado, 1 de agosto de 2015

Moraleja de Cuéllar, un pequeño gran pueblo



Latitud 41, 25, 0  Longitud -4, 11, 0
40233 Moraleja de Cuéllar, Segovia, España



Dicen que los caminos del señor son inescrutables, y parece ser que algo de cierto debe tener el dicho. Moraleja de Cuéllar ha aparecido en el horizonte de mi ruta, un pueblo con un encanto indiscutible, sobre todo visto desde lo alto, junto a la cruz.

Sus gentes, amables y acogedoras, dan colorido a este rincón segoviano, que con su cercanía y sus costumbres, hacen de este pequeño gran pueblo un lugar interesante para ser visitado.

Tenemos a Marcelino con sus pinturas vivas, a Dámaso Bayón con la Exposición "La vida de nuestros abuelos" y otros artistas que han ido apareciendo por el pueblo.

Lo demás, un bonito y tranquilo paseo por sus alrededores, una visita a las bodegas (si tienes suerte de conocer a alguien que te invite a merendar) o visitar la iglesia de Santa María Magdalena, que conserva algunos elementos románicos.

Los orígenes de esta "pequeña aldea", adscrita al Ayuntamiento de Olombrada desde 1.976, se remontan a principios del Siglo XIII, cuando era habitada por población musulmana.

Me dice Anastasio, de 92 años, "hubo un tiempo en el que había más de 100 vecinos, a 8 ó 10 por casa, echa cuentas...". Durante el Siglo XX, como en tantos otros pueblos de Castilla y León, vino la emigración a las ciudades y en la actualidad apenas cuenta con 40 vecinos permanentes.



Vídeo con imágenes de Moraleja