sábado, 19 de septiembre de 2015

Gregorio de Roa


Desde que estoy en Moraleja, en varias ocasiones, he oído hablar de Goyo. Parece ser que era una persona querida y respetada en el pueblo. El ya no está entre nosotros, nos dejó el año pasado, pero he conocido a Isabel, su hija, y hablando con ella hemos decidido darle un espacio en este blog para su recuerdo.

Gregorio de Roa, más conocido por Goyo, nació en la población vallisoletana de Tudela de Duero el 21 de marzo del 36, y 60 años más tarde, los quiebros del destino le llevarían a instalarse en Moraleja, donde acabó integrándose y ganándose el cariño y el respeto de los vecinos.

Siendo muy joven abandonó su pueblo natal para moverse por Barcelona y Bilbao, donde trabajaría como pintor y decorador. Cuando vivía en Bilbao, conoció a Marisa, una joven de Santander con la que formó una familia y tuvieron dos hijos.

Volvió con su familia a Tudela de Duero y allí pasó los siguientes 30 años de su vida, alternando su trabajo de decorador y pintor, con diferentes disciplinas artísticas y con su afición por el ciclismo, participando en el Club Ciclista de su pueblo.

El arte siempre estuvo presente en su vida, dejándonos a su partida un montón de pequeñas joyas, algunas de ellas dentro de su casa de Moraleja, a la que dedicó los últimos 20 años de su vida. En ella podemos ver constancia de una de sus pasiones, la pintura al óleo.


Goyo fue un hombre sencillo, sociable y buena persona, aunque no le faltaba su carácter, le gustaba ir a su aire y tenía su particular manera de abordar las cosas.

Al llegar a Moraleja, compró una vieja casa de pueblo, que con los años iría reconstruyendo y a la que acabó dando un estilo muy personal. Alternaba los trabajos de su casa con otros trabajillos esporádicos de restauración y carpintería.

Fui muy feliz en Moraleja decía, "estoy muy bien y muy tranquilo", tan tranquilo que no tenía teléfono, hasta que siendo ya "un poco mayor", los hijos le convencieron para hacerse con un móvil.

Las fotografías de Goyo no son mías, me las ha dejado Isabel para ilustrar esta entrada, así como todos los comentarios (yo no llegué a conocer a Goyo). Las imágenes de los dibujos, son fotografías que he tomado de parte de las joyas, antes comentadas, que nos dejó en su casa de Moraleja.


4 comentarios:

  1. Agradecer a Ángel el bonito gesto de crear este blog y hablar de las personas que queremos.
    La vida se construye de detalles.

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    1. Gracias Isabel, me alegro de que te guste y valores esta iniciativa, que he puesto en marcha desde el cariño y la ilusión, a mi llegada a este "pequeño gran pueblo".

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  2. Qué bonito blog, ahora me gusta mucho más este pueblo!
    He conocido la casa de Goyo y me he quedado impresionada con su arte, aunque yo ya sabía que era un artista..... Le recuerdo siendo adolescente, cuando iba a su casa a ver a su hija, mi amiga, y recuerdo haber pensado, después de ver alguno de sus cuadros, que qué hacía este hombre perdiendo el tiempo pintando casas y fachadas, si era un genio del pincel! Lo hubiera sido, seguro. Y Moraleja perdió un gran vecino pero ha dejado su legado en esa preciosa casa que él solito rehabilitó.
    Me encantan las fotos, un beso a los dos vecinos de Moraleja que conozco. Bueno, a todosss

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    1. Gracias Maite, me alegro de que te guste el blog y que te hayas sentido bien en Moraleja.

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